viernes, 26 de septiembre de 2014

DISERTACIÓN DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DEL URUGUAY, TABARÉ VÁZQUEZ,

DISERTACIÓN DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DEL URUGUAY, TABARÉ VÁZQUEZ, DURANTE SU VISITA LA GRAN LOGIA DE LA MASONERÍA DEL URUGUAY: Señores, el Presidente de la República Oriental del Uruguay es el Presidente de todos los uruguayos y es en ese carácter, el de Presidente de todos los uruguayos, que vengo a la sede de la Gran Logia de la Masonería del Uruguay. Vengo como antes vinieron otros Presidentes de la República. Vengo como también he ido, por citar apenas algunos visitas, al Comando General del Ejército, a la Universidad de la República, a la Intendencia Municipal de Rivera, al PIT/CNT, al Arzobispado de Montevideo, a la nueva planta de CONAPROLE o a la Terminal Portuaria Cuenca del Plata. En estos sitios, como en tantos otros, hay ciudadanos uruguayos comprometidos con su país, con sus conciudadanos y consigo mismos. ¿Por qué, entonces, no han de tener los ciudadanos la posibilidad de invitar y recibir al Presidente de la República para considerar asuntos que hacen al devenir cotidiano de la sociedad y a la vida de cada uno de ellos? Conciudadanos: Podría ser ésta una visita de cortesía. Pocos minutos, un saludo protocolar y se acabó; misión cumplida. Sin embargo, no es ésa nuestra misión ni es ése nuestro estilo. Pero, además, en la actual circunstancia histórica del Uruguay, nuestra sociedad no necesita gestos; necesita estrategia de país; necesita políticas de desarrollo; y necesita acciones concretas que hagan realidad los anhelos y los derechos de tantos y tantos compatriotas.Los uruguayos no necesitamos protocolo; necesitamos reconocernos y dialogar para concretar esas políticas imprescindibles si queremos desarrollarnos como sociedad y consolidarnos como nación. Es con ese ánimo que quiero compartir con ustedes algunas reflexiones (muy preliminares y por tanto abiertas a aportes) sobre un tema importante, apasionante y a menudo polémico que sin duda no es nuevo en este ámbito ni es nuevo en el país: me refiero a la laicidad. Señores: ¿De qué hablamos cuando hablamos de laicidad? Responder esta interrogante requiere, en primer lugar, una precisión terminológica. No es un detalle menor. La palabra laicidad, como el término laicismo, derivan de laico pero, obviamente, laico, laicismo y laicidad no son lo mismo. Etimológicamente, "laico" deriva del griego "laos", que significa "pueblo", y de "ikos", sufijo que denota "pertenencia a un grupo. Así, entonces, en la Antigua Grecia la expresión "laico" se usaba en referencia a la población común en cuanto se grupo diferenciado de los gobernantes.Es en las primeras traducciones de la Biblia hebraica al griego que la palabra laico comienza a ser utilizada en tanto "cosa no consagrada a Dios". Así, por ejemplo, el "pan laico" o el "territorio laico" en contraste con el "pan consagrado" o el "territorio consagrado".Simultáneamente y poco a poco, la comunidad cristiana comienza a usar la palabra "laico" en referencia a los fieles que no ejercen un ministerio en la comunidad. Recién hacia la Edad Media los laicos, en el sentido de "fiel no consagrado al ministerio cristiano" dejan de ser una categoría sociológica para convertirse en una categoría religiosa. El famoso decreto del monje y teólogo Graciano en el año 1140 lo expresa claramente: "Hay dos clases de cristianos: los destinados al servicio divino y dedicados a la contemplación y a la oración, que se apartan del estruendo de las cosas temporales. Son los clérigos y consagrados a Dios ..... Hay otra clase de cristianos. Son los laicos pues laos significa pueblo. A éstos se les permite tener bienes temporales, pero sólo para su uso. Porque no hay nada más lamentable que despreciar a Dios por el dinero. Se les concede casarse, cultivar la tierra, actuar como jueces, pleitear, llevar ofrendas al altar, pagar los diezmos. Y de este modo se pueden salvar, siempre que, haciendo el bien, eviten los vicios". Lo que pasó después es una larga historia ya conocida y que no vamos a repasar aquí. En todo caso digamos que la palabra "laicismo" expresa la reacción a un largo proceso de desvalorización de lo laico y de intransigencia e intervención de las autoridades eclesiásticas en los asuntos civiles. También expresa el no menos extenso y complejo proceso de avances científicos; transformaciones sociales, culturales y económicas; y desarrollo del Estado moderno como tal así como aspectos específicos de algunos Estados en particular. El laicismo profesa la autonomía absoluta del individuo o la sociedad respecto a la religión, la cual pasa a ser un asunto privado que no ha de influir en la vida pública. Entonces, volviendo a la interrogante planteada hace un momento: ¿de qué hablamos cuando hablamos de laicidad? Señores: En nuestra opinión, la laicidad es un marco de relación en el que los ciudadanos podemos entendernos desde la diversidad pero en igualdad.La laicidad es garantía de respeto al semejante y de ciudadanía en la pluralidad. O dicho de otra manera: la laicidad es factor de democracia. Y si la democracia es, entre otras cosas, dignidad humana, autonomía y capacidad de decisión, la laicidad es generar las condiciones para que la gente decida por sí misma en un marco de dignidad.Desde esa perspectiva, la laicidad no inhibe al factor religioso. ¡Cómo va a inhibirlo si, al fin y al cabo, el hecho religioso es la consecuencia del ejercicio de derechos consagrados en tantas declaraciones universales y en tantos textos constitucionales!! La laicidad no es incompatible con la religión; simplemente no confunde lo secular y lo religioso. "Si fuera tan simple no habría tanta polémica.", estarán pensando en este preciso instante varios de ustedes. Es verdad: la polémica existe. Pero, ¡cuidado! Una cosa es la polémica y otra es el griterío. Una cosa es debatir sobre la laicidad en tanto marco siempre perfectible de relación entre los ciudadanos y otra, bien diferente y deplorable por cierto, es gritar en nombre de la laicidad o en contra de ella. Digo esto porque en nombre o en contra de la laicidad se grita mucho. También se calla mucho, justo es decirlo; en unos casos pretendiendo fortalecerla y en otros intentando exactamente lo contrario.Y digo también que quienes tanto gritan o tanto callan respecto a la laicidad no hacen más que vulnerarla en lo que ella significa como factor de democracia.Se falta a la laicidad cuando se impone a la gente. Pero también se falta a la laicidad cuando se priva a la gente de acceder al conocimiento y a toda la información disponible. La laicidad no es empujar por un solo camino y esconder otros. La laicidad es mostrar todos los caminos y poner a disposición del individuo los elementos para que opte libre y responsablemente por el que prefiera. La laicidad no es la indiferencia del que no toma partido. La laicidad es asumir el compromiso de la igualdad en la diversidad.Igualdad de derechos, igualdad de oportunidades, igualdad ante la ley, igualdad ante la vida .... Señores: Desde esta perspectiva creo que en materia de laicidad los uruguayos hemos hecho mucho, pero no hemos hecho todo.Lo que queda por hacer en materia de laicidad hemos de hacerlo entre todos, cada uno desde su propia identidad, y en diálogo con un proyecto de país con el cual todos podamos sentirnos identificados y en cuya construcción todos nos involucremos. Porque la laicidad, lejos de ser una isla, es un puente. Y lejos de ser un objeto de veneración, es una actitud cotidiana; cotidiana y humana.Tal vez pueda parecer una perogrullada hacer referencia al ser humano en una temática como ésta. Sin embargo, basta asomarse a determinadas realidades cotidianas para constatar también que nunca estará demás poner el acento en el hombre.¿Qué laicidad puede existir en la guerra o hay en el terrorismo?¿Qué marco de relaciones sobre bases de igualdad hay en una sociedad fragmentada?¿Qué puede significar la laicidad para quienes viven -mejor dicho, sobreviven- en el desamparo social?".... Señora: en este momento yo no creo en nada más, sino en que me estoy muriendo de hambre ...", respondió el famélico Cándido a una mujer que antes de darle un pedazo de pan le preguntaba si creía en Dios o acaso era el Anticristo. Señores: La laicidad, en tanto marco de relaciones humanas, ha de tener a los hombres y a las mujeres como raíz y horizonte.La laicidad, en lo que ella tiene de interacción entre lo secular y lo religioso, ha de tener al ser humano como razón y objetivo.Y la polémica -no el griterío, sino la polémica- sobre ese puente nunca perfecto pero siempre perfectible que es la laicidad, ha de tener también a la dignidad humana como objetivo fundamental e irrenunciable. Señores: Tal vez lo que he dicho no les ha resultado novedoso ni convincente y probablemente no sea "la verdad".Pero es mi visión de la verdad que pienso sobre esta temática. Y he querido compartirla con ustedes en tanto ciudadanos comprometidos con ustedes mismos, con sus semejantes, con esta institución y con nuestro país. Señores: Permítanme finalizar este encuentro refiriendo a "Natán el sabio", una obra escrita en 1778 por Gotthold Ephraim Lessing y que junto al "Ensayo sobre la tolerancia" de Locke y el "Tratado sobre la tolerancia" de Voltaire, es un clásico sobre este asunto.La obra de Lessing tiene por escenario a la Jerusalén en tiempos de las Cruzadas y sus protagonistas son Saladino, el sultán musulmán; Natán, un sabio judío; y El Templario, un guerrero cristiano. Las tres "fes" están enfrentadas y como cada una de ellas pretende ser dueña exclusiva de la verdad, la guerra continúa entre musulmanes y cristianos. Saladino quiere la paz y convencido de que si alguna de las partes en conflicto demostrara la verdad de su pretensión el conflicto se acabará, convoca a Natán y le pregunta: "Tú que eres sabio, demuéstrame por qué tu religión es la verdadera".Natán le responde con una parábola. Según la misma, un hombre rico poseía un anillo el cual tenía la cualidad de hacer a su portador querido por Dios y por los hombres. Durante generaciones ese anillo pasó en herencia al hijo predilecto del padre. Hasta que un padre se encontró con la difícil decisión de tener que elegir al heredero del anillo entre sus tres hijos igualmente queridos. Entonces decidió hacer dos réplicas del anillo original. Próximo a su muerte, cada hijo recibió un anillo pensando cada cual que tenía el único verdadero. Cuando se vieron los tres frente a frente, portando cada cual su anillo, empezó la guerra por el reconocimiento del anillo verdadero.Tras varios años de guerra y sufrimientos, los hermanos decidieron acudir a un juez para que dirimiera el caso. El juez les preguntó quién era el más querido por los demás, y como ninguno pudo responder, les dijo: "pensad que vuestro padre no os ha engañado, sino que quizás no quiso someterse a la tiranía de un único anillo verdadero". Y sentenció: "de ahora en adelante, cada uno de ustedes intentará hacer verdadero su anillo, esforzándose por ser querido de los demás". Señores: La parábola con que Natán responde a Saladino está inspirada en un relato oriental del siglo VIII.Tiene más de mil años, pero sigue tan vigente como entonces.Es que ni entonces ni ahora la verdad, la verdad tiene dueño. Nadie la tiene, pero todos la buscamos. Es un impulso humano.Y el fundamento de esa búsqueda es, precisamente, nuestra común condición de humanos.Natán -auténtico signo del hombre moderno- enseñó que antes que judíos, cristianos o musulmanes, somos humanos y como tales buscamos "ser queridos por los demás" o, dicho de otra manera, "ser mejores" . "Ser mejores" no es lo mismo que "tener más". Es mucho más importante. "Ser mejores" es reconocerse en los semejantes y entre todos, en ese marco de relaciones desde la diversidad y en igualdad que es la laicidad, construir un Uruguay mejor para todos. Muchas gracias.

sábado, 5 de marzo de 2011

Mariano Moreno. Columna de la Democracia Argentina. Ricardo Romero

Mariano Moreno. Columna de la Democracia Argentina#

Ricardo Romero#
“…mis discursos no llevan otro fin que excitar
los de aquellos que poseen grandes conocimientos…”
Mariano Moreno. Sobre las miras del Congreso, 1810.

A 200 años de la muerte de Mariano Moreno, sus palabras siguen alentando a reflexionar sobre la política y la nación. Por que este joven jacobino entregó su vida a un proyecto de país, que junto a otros masones, como Manuel Belgrano o Juan José Castelli, se constituyó en una columna fundamental de la Democracia Argentina.
Erróneamente te atribuye a Mariano Moreno una corta vida política, sin embargo, sus reflexiones y compromiso con los temas sociales van desde su defensa de los derechos de los indios hasta su renuncia a los honores y el retiro del gobierno. Siendo uno de los primeros intelectuales que aporta al pensamiento político de nuestro país.
Cuenta con una nutrida producción teórica, que comienza con su “Disertación Jurídica. Sobre el servicio personal de los indios en general (1802)” donde se pone de manifiesto su compromiso político por la igualdad desde su formación en la Universidad de Chuquisaca, donde conoció las bases de la ilustración.
A su regreso al país, en la descripción que realiza “Sobre la invasión de Buenos Ayres por las armas inglesas (1806) y los reclamos de “Representación de los Hacendados (1809)”, donde propone, entre otras cosas, la liberalización del comercio y una nueva responsabilidad fiscal, subyace la necesidad de independizarse del gobierno de España y constituir una República, por lo que puede percibirse un temprano y fuerte involucramiento en la política de su época.
En “Sobre las miras del Congreso” se puede apreciar que Moreno tenía un proyecto de país, donde la base fundamental de la formación del Estado residía en la redacción de una constitución. Pero ese Estado no podía darse de cualquier modo, debía seguir los principios de la igualdad, tal como lo expone en el “Prólogo al Contrato Social”.
El nuevo gobierno debía tener como principio de gestión la publicidad de sus acciones, para lo cual funda “La Gaceta de Buenos Ayres” y fija un compromiso de los gobernantes con la ciudadanía a través de la “Jura de la Junta Provisoria”.
Una ciudadanía que tiene que ser activa a través de la educación y cultura, tal como lo sostiene en la “Fundación de la Biblioteca de Buenos Aires”. Además, propicia la pluralidad de pensamiento, cuando escribe “Sobre la libertad de escribir” y la igualdad de todos/as cuando firma la “Supresión de los honores del Presidente”.
Llevar adelante esta construcción requería garantizar la independencia del territorio, para lo cuál presenta una estrategia a través del “Plan de Operaciones” y sostiene una dura decisión para garantizar el avance de la revolución, algo que explica en el “Manifiesto de la Junta sobre el fusilamiento de Liniers y sus cómplices”.
Tras su renuncia, Mariano Moreno se embarcaría hacia una misión diplomática a Gran Bretaña. Pero el 4 de marzo, moría en alta mar a bordo de la Fragata inglesa “Fame”, producto de una dosis letal de ácido tartárico suministrada por el capitán Bathurst Walte. Su cuerpo fue arrojado a las aguas, a unos kilómetros de la costa de Brasil, cerca de la isla de Santa Catarina, hoy muy visitada por los argentinos.
Junto a figuras como Manuel Belgrano, Bernardo de Monteagudo, Juan José Castelli o Mariquita Sánchez de Thompson; las ideas de Moreno revindicaban una Democracia en plena igualdad de sus miembros, es mas, el concepto de participación esta presente en su visión, cuando sostenía que “El pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien; él debe aspirar a que nunca puedan obrar mal”.
Además, Mariano Moreno impulsaba una formación emancipatoria, que dote a la ciudadanía de la capacidad crítica ante al poder. Expresa esta visión ese Quijote andante representado por Tato Bores que recitaba su frase: “Si los pueblos no se ilustran, si no se vulgarizan sus derechos, si cada hombre no conoce lo que vale, lo que puede y lo que sabe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas y después de vacilar algún tiempo entre mil incertidumbres, será tal vez nuestra suerte, mudar de tiranos, sin destruir la tiranía”.
Un hecho simbólico fue que oficialismo y oposición le rindió homenaje el 23 de septiembre pasado; pero si bien cada ciudad tiene su calle, plaza o escuela con el nombre Mariano Moreno, lo mejor que le puede pasar a la política argentina no es recordarlo en placas o afiches, sino poner en práctica su viceral lucha por la democracia., ése es el mejor tributo.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Cambios en la Masoneria. Por Ricardo Romero

Cambios en la Masonería

Ricardo Romero
Politólogo UBA/UNSAM
www.estudiosmasonicos.org.ar

Al ser una sociedad basada en la simbología, la masonería tiene sus orígenes en las más remotas iconografías de la humanidad. Sin embargo, como organización se remonta a 1717, a las Constituciones de Anderson, que le dan el marco institucional para el funcionamiento en la actualidad.

Desde ese entonces, siempre los masones han participado de las transformaciones de las sociedades. Justamente, en días en Argentina festeja el Bicentenario, se recuerda a diferentes próceres como Moreno, Castelli, Belgrano, Paso, Monteagudo, Saavedra y otros tantos fueron masones.

Hasta la formación de los partidos de masas, los masones tuvieron participación en la política argentina, los primeros presidentes de la república lo fueron, sin embargo, a partir de los años 30, entró en un hermetismo, muchas veces cuestionado, que le sacó luz a su acción.

En su última cenal anual, el discurso de su Gran Maestro Jorge Clavero coloca temas de agenda para la masonería que sin duda recuperan su potencial progresista. Desde el más libre pensamiento, reivindica la sanción del matrimonio igualitario, impulsa el debate sobre el aborto
y promueve la paza y el cuidado del medio ambiente.

Incluso, en su alocución se dirige a "sus" Hermanas de la masonería femenina, marcando también un hito en el reconocimiento de la igualdad entre hombres y mujeres, cuestionando el principio de no regularidad de Logias de Mujeres. Todo un avance interesante para pensar.


Cena Anual de La Masoneria 2010 - Discurso Jorge Clavero

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Concordia. Por Richard Da Silva

Concordia

Concordia: base de la Republica.

Columna de paz de nuestra nacion.

Hermandad que dio su sangre,
para la posteridad.

Concordia 3: Respetables Caballeros Rosa Cruces
que toman el Legado
de la amistad de los pueblos.

Somos ellos, hoy aqui reunidos
frente al pabellon nacional,
que rendimos honor a todos
los que defienden la Libertad,
la Igualdad y la Fraternidad.

Hermanos mios,
Caballeros Rosa Cruces,
miremos su celeste y blanco,
y todos en tiempo y forma, rindamos homenaje
a la masoneria universal.

jueves, 6 de mayo de 2010

Libertad - Igualdad - Fraternidad. Por Richard Da Silva

Libertad – Igualdad - Fraternidad

Libres hombres de América

Irradian luz de Sabiduría,

Belleza y Fuerza eterna.

En todo el continente,

Ruge ese grito emancipador

Tríada en escuadra perfecta

Argentina celeste y blanca

Digna en la masonería universal

Independencia marcó los pasos

Granaderos de la Lautaro

Unidos en cadena fraternal

Alcanzaron la gloria

Libertad, Igualdad y Fraternidad

Dos siglos después están

Argentina celeste y blanca

Digna en la masonería universal

Flamígera historia de 150 años,

Regresan en este presente,

Anhelan una utopía.

Templo a construir

Entre cincel y martillo

Rústica piedra bruta

Nueva figura cúbica

Intenso trabajo de tus obreros

Doy en ti, honores a todos los pabellones

Argentina celeste y blanca

Digna en la masonería universal

Richard Da Silva M\ M\

Equinoccio Primaveral

V\ L\6007

Mis Banderas. Por Richard Da Silva

Mis banderas

Dos banderas, un pabellón

marcan a fuego mi corazón

la Armenia, mi tierra

la Argentina, mi vida

Esos colores reflejan

nuestra lucha por la Igualdad

nuestra entrega por la Libertad

nuestro compromiso por la Fraternidad

Desde el Monte Ararat

hasta los Andes

se entrelazan las cadenas

de una hermandad universal

Celeste y Blanca,

Rojo, azul y naranja

aquí y allá

siempre mis banderas

flamearan…


Buenos Aires, 11 de Agosto de 2007

Poema dedicado a la Respetable Logia Ararat N 404 del Oriente de Buenos Aires

Libro “Masonería en la Revolución de Mayo. Influencia en el pensamiento político”

Libro “Masonería en la Revolución de Mayo. Influencia en el pensamiento político”
La Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones y a la Universidad de Buenos Aires auspician esta primera edición de nuestro libro “Masonería en la Revolución de Mayo. Influencia en el pensamiento político”, constituyéndose en el primer libro impreso por la editorial de la Gran Logia de la Argentina “Ediciones Masónicas Argentina”. Una investigación del Centro de Estudios para la Gran Reunión Americana, del Equipo de investigación: Ricardo Romero, Roberto Sahakian, Verónica Baston, Antonio Las Heras, Nicolás Breglia, Andrea Marisa Romandetti Dasso, Jorge Cabezas, Sylvia Ruz Moreno, Germán Boure, María del Carmen Romano, Mario Luján Benítez Reyes y textos de Emilio Corbière.